Twitter bloquea la cuenta oficial de la Presidencia de Venezuela
Twitter ha bloqueado en las últimas horas la cuenta oficial de la Presidencia de Venezuela (@PresidencialVen), tal y como ya ha hecho con cuentas vinculadas a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, algo que el Gobierno de Nicolás Maduro enmarca en una «campaña sistemática» de la empresa estadounidense contra el ‘chavismo’.
La red social informa en un mensaje que aparece al cargar @PresidencialVen de que «esta cuenta está temporalmente restringida» porque «se detectó actividad inusual», sin dar detalles.
A mediados de marzo, ya hizo lo mismo con @ViceVenezuela, asociada a la oficina de Rodríguez. «En medio de la peor pandemia global, nos cancelan una cuenta por donde estamos informando a la población», denunció la ‘número dos’ de Maduro en su cuenta personal.
Días después, Twitter borró un ‘tweet’ de Maduro en el que divulgaba una serie se artículos del científico venezolano Sirio Quintero en los que se refiere al coronavirus como un arma «bioterrorista» y da remedios caseros.
Maduro denunció entonces «una política de bloqueo sistemático contra cuentas de voceros del Gobierno Bolivariano a través de las cuales se suministra información a la colectividad para el combate de la pandemia».
El mandatario bolivariano explicó en VTV que su Gobierno ha intentado ponerse en contacto con Twitter y con su filial en México, que se encarga de la gestión de la red social en toda la región, para pedir explicaciones por lo que percibe como «una violación a la libertad de informar y expresarse».
«La evidencia y los hechos demuestran que forma parte de una persecución para entorpecer e impedir la libre expresión de las ideas por parte de colectivos, personas y grupos que están identificados como ‘chavistas’ o revolucionarios», afirma este martes la cadena venezolana.
Venezuela se encuentra en una «cuarentena social» para combatir al coronavirus, que de momento ha dejado tres muertos y 135 casos en la nación caribeña. Según la oposición y organismos internacionales, el país es especialmente vulnerable por la crisis humanitaria que sufre desde hace años.
EUROPA PRESS